domingo


Tendría motivos para pensar que soy un escritor incomprendido: los comunistas me llaman trotskista; los trotskistas dicen que soy anarquista; los anarquistas dogmáticos me señalan como anarco-marxista; pero yo me justifico y defino con mis obras y hechos: cuando veo una contradicción la llevo hasta sus últimas consecuencias; en cambio, los filósofos oportunistas retroceden al entrar en el terreno peligroso de la lucha social y política.

No hay comentarios:

Publicar un comentario